El litoral malagueño ofrece a los visitantes un gran abanico de propuestas de ocio, una variada oferta gastronómica y 161 kilómetros de playa para disfrutar de unos días de descanso…
El anhelo por pisar la playa, sentir la arena y disfrutar de experiencias capaces de asegurar una desconexión completa son varios de los deseos más recurrentes formulados por los españoles en los últimos meses. No obstante, en las próximas vacaciones de verano todas estas ilusiones se podrán hacer realidad en un lugar que nunca defrauda: la Costa del Sol. El destino malagueño cuenta con 161 kilómetros de playa, propuestas de ocio y cultura muy variadas, una oferta gastronómica –con hasta seis restaurantes galardonados con Estrellas Michelin– que no deja indiferente a nadie y un ambiente seguro donde poder disfrutar de un sinfín de actividades.
La Costa del Sol ofrece tantas posibilidades de vivir el destino como el visitante pueda imaginar. Cada año miles de personas disfrutan de propuestas que van desde la práctica del golf, en uno de los 70 campos de última generación con los que cuenta la provincia; hasta actividades de aventuras, con rutas en espacios naturales como la de «El Saltillo» y el «Caminito del Rey»; o el turismo de sol y playa, para reponer fuerzas en uno de los fantásticos hoteles y alojamientos turísticos de la costa. Además, también es posible divertirse y hacer deporte recorriendo en bicicleta la Gran Senda de Málaga, un itinerario que recorre la provincia a través de sus 650 kilómetros de longitud, desconectar en uno de los numerosos spas y balnearios o visitar uno de sus pueblos blancos.
En este contexto, la variedad de playas es unos de los principales atractivos de la Costa del Sol. Bañada por el mar Mediterráneo, Málaga ofrece un amplio abanico de posibilidades para disfrutar del sol y la playa en entornos muy diferentes. Para los amantes de la naturaleza y espacios no masificados, una de las mejores opciones para perderse en el litoral malagueño se sitúa en las conocidas playas de Maro. A los pies del Paraje Natural Acantilados Maro–Cerro Gordo se encuentra una playa virgen, protegida y sin paseo marítimo en la que también se pueden practicar deportes acuáticos como el buceo o el paddle surf.
Por otro lado, no se pueden olvidar las famosas playas que se encuentran en los municipios de Torremolinos, Benalmádena, Fuengirola, Mijas, Marbella, Estepona, Casares o Manilva. Además de la increíble oferta de ocio, cultura y restauración que ofrecen estas localidades, las playas urbanas están acondicionadas para el disfrute de todas las personas. Entre ellas, se pueden destacar las playas de la Carihuela y Los Álamos en Torrenolinos –una de las zonas con mayor animación de la provincia gracias a sus discotecas, pubs y chill out–, Los Boliches en Fuengirola o la Playa de Artola – Cabopino en Marbella. Así las cosas, otro paso obligado cuando se visita Málaga capital es acudir a su paseo marítimo, probar un espeto de sardinas en uno de sus chiringuitos y andar por la orilla del mar mientras se disfruta de las vistas y el encanto de una ciudad que se rinde al mediterráneo.
En definitiva, la Costa del Sol se consolida como uno de los mejores destinos en el que pasar las vacaciones de verano. Su gente, el magnífico clima que acompaña a esta zona del sur de España durante los 360 días del año, sus paisajes, la oferta de ocio y la variada oferta hostelera, marcada por platos típicos malagueños y la dieta mediterránea, hacen del litoral malagueño la mejor opción para aquellas personas que buscan acertar de pleno en sus próximos viajes.